Adrian Owen es un neurólogo de Cambridge que se ha empeñado en cambiar lo que se conoce al respecto de si los pacientes en coma están o no conscientes. Desde 2010 lleva trabajando con técnicas de Resonancia Magnética funcional (fMRI) sobre pacientes en estado vegetativo, tratando de demostrar que la consciencia es un proceso presente en ellos, en contra de lo que aceptan la mayoría de los neurólogos.
Según sus estudios, podría haber sido la primera persona capaz de comunicarse activamente con una persona en estado comatoso, intercambiando información. Todo comenzó cuando le pidieron realizar una revisión clínica sobre el estado de la fMRI. Al observar, según sus palabras, de que “no aportaba nada nuevo” y que sólo confirmaba lo que ya se conocía decidió enfocar su uso hacia otras vías. Fue en ese momento cuando se encontró con la paciente con quien consiguió “comunicarse” por primera vez y que le serviría, comenta, de “motivo de inspiración”.
Desde entonces se ha esforzado en mejorar y afinar el sistema de comunicación, la metodología y la técnica. Todo ello basado en unos conceptos muy simples: cuando se le pide a alguien que piense en una escena concreta, como en un partido de tenis, se suelen iluminar ciertas partes características de la corteza. Otra escena distinta, que evoca otras zonas motoras se manifiesta con la iluminación de diferentes partes del cerebro. Una vez bien identificadas estas partes, se le puede pedir a un paciente en estado vegetativo que piense en una u otra escena si quiere decir “si” o “no” de manera que pueda contestar, supuestamente, a respuestas sencillas.
El sistema y los resultados obtenidos han sido fuertemente criticados por cierta parte de la comunidad de neurocientíficos, como P. Nachev quien se queja de que la interpretación de Owen “asume que la consciencia es un evento binario”, pudiendo existir mecanismos reflejos y disparadores psicológicos de sistemas poco conocidos o no bien entendidos. Owen, por su parte, responde que, efectivamente, la consciencia no puede entenderse como algo tan sencillo; sin embargo, una serie de respuestas a preguntas y comandos, en definitiva, la comunicación, es un signo innegable de consciencia.
Actualmente trabaja en el uso del electro-encefalograma (EEG) como sustituyente, más económico y sencillo, del fMRI en el proceso, e intenta salvar algunos de los inconvenientes como la menor precisión y profundidad. Su intención es aportar a la clínica una herramienta nueva que permita una verdadera vía de contacto entre los pacientes en coma, los profesionales de la salud y los familiares, abriendo así una brecha entre las brumas de la inconsciencia.
+INFO
- “Do Brain Scans of Comatose Patients Reveal a Conscious State?”, David Cyranoski, Nature magazine
- Cambridge Neuroscience
- “Detecting Awareness in the Vegetative State”, Adrian M. Owen, et al. Science
C12061901
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